La actividad de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos reviste una importancia fundamental en la consecución de los objetivos de mejora del medio ambiente, seguridad del abastecimiento energético y desarrollo tecnológico e innovación.
Durante los últimos años se ha producido un desarrollo muy importante de las tecnologías de producción de energía eléctrica a partir de estas fuentes.
Este crecimiento ha sido posible, en parte, gracias a la existencia de sucesivos marcos normativos de apoyo que establecen incentivos económicos a la producción de energía eléctrica con estas tecnologías.
Actualmente existen dos marcos de apoyo principales: el régimen retributivo específico y el régimen económico de energías renovables.
Hay que señalar que existen otros mecanismos de apoyo a las energías renovables, como las líneas de ayudas a la inversión en renovables térmicas y eléctricas cofinanciadas con fondos de la Unión Europea, que gestiona el IDAE.
También, y cada vez más, se construyen instalaciones que no reciben apoyo, y que participan libremente en mercado en alguna de las formas que contempla la normativa del sector.